viernes, 17 de junio de 2011

Gabriel González Meléndez y "Los mismos grados más lejos del centro"


Gabriel González Meléndez, "Los mismos grados más lejos del centro", primera novela de ciencia ficción en Nuevo León.




González, Gabriel.
LOS MISMOS GRADOS MÁS LEJOS DEL CENTRO.
Fondo Editorial Nuevo León.
México, 1991.

Los mismo grados más lejos del centro podría caber dentro del género de ciencia ficción, pero esta novela va más allá.

Ubicada entre la segunda década del siglo XXI y el siglo XXIV, nos permite entrar en un laberinto de enigmas y de intrigas cuyo escenario es la ciudad de Monterrey y México de los próximos siglos.

Este relato, que producirá en el lector una extraña fascinación toma al futuro, donde todo es posible, como laboratorio para ensayar las má sutiles teorías acerca de la identidad, el amor y la muerte.

Sus protagonistas son personas, robots y computadoras que escudriñan la mente de los seres humanos hasta privarlos de toda intimidad y tratan de mostrar al desnudo las formas más noblesy las más abyectas del espíritu humano.

Gabriel González Meléndez (1960) es médico pero sus principales actividades las lleva al cabo en los ámbitos de la música y de la literatura.

Fundador de la compañia Ópera de bolsillo, es autor de la ópera El marciano, basada en el cuento homónimo de Ray Bradbury.

Los mismos grados más lejos del centro es su primera novela, escrita con los auspicios de una beca del Centro de Escritores de Nuevo León.

Fuente: http://www.ciencia-ficcion.com.mx/?uid=2&cve=613:44


Gabriel González Meléndez
sus actividades dentro del mundo del Cine:

Fué editor, compositor musical y guionista de cine.

Gabriel González debutó en el ámbito cinematográfico en el trabajo de edición de las películas colombianas Amigos secretos (Dir. Mauricio Cataño ,1987) y Milagro en Roma (Dir. Lisandro Duque Naranjo, 1988).

Años más tarde musicalizó y, al lado de Daniel Gruener, escribió el guión de la cinta Sobrenatural (Dir. Daniel Gruener, 1995), basándose en la novela Dólares para una ganga, escrita por él mismo.

La película se hizo merecedora de varios reconocimientos:
  • tres Arieles en 1996 a la Mejor Fotografía, Efectos Especiales y Mejor Sonido;
  • dos Diosas de Plata a la Mejor Fotografía y a la Revelación Femenina;
  • Premio a la Mejor Producción en el Festival de Cine de Puerto Rico (1996);
  • Premio al Mejor Realizador, Mejor Fotografía
  • y Mejor Ópera Prima en el XXXVII Festival Internacional de Cine y Televisión de Cartagena, Colombia (1997);
  • Mención especial y premio a los Efectos Especiales en el Festival Internacional de Cine de Madrid en la sección de Cine Fantástico (1997).

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